Bares de Jazz en Barcelona, mejores clubs en la ciudad condal

Para aquellos amantes de los sonidos de antaño, de los artistas trajeados que dan vida a voces de otro tiempo, de la voluptuosidad del saxo y del contrabajo, del repiquetear de un piano viejo…

Barcelona despliega sus brazos a decenas de clubes de jazz todas las noches, en las que poder disfrutar tanto de conciertos íntimos como de jams donde cada uno tenga posibilidad de expresarse.

A continuación os mostramos algunos de los más importantes:

Activo desde 1987, Harlem se ha convertido en la sala de conciertos de música moderna más antigua de Barcelona. En ella podemos encontrar desde conciertos de jazz hasta jams de blues, música cubana y brasileña, salsa, rock and roll, tango, flamenco, etc.

Se caracteriza por su ambiente íntimo, en el que artistas y audiencia se unen para disfrutar de una experiencia única, donde hay espacio para bailar algunas veces os podréis encontrar parejas que bailan swing justo delante del escenario, y donde uno puede sentirse en una cápsula del tiempo, donde impera la música en directo y la sensibilidad de aquellos que la escuchan.

Para los que quieran adentrarse en la fascinante estética de los años 40, Milano Jazz Club, con sus sillones y cortinas de terciopelo rojo, su gran piano de cola y su cóctel de artistas variopintos, nos ofrece los 365 días del año múltiples conciertos de jazz, blues, música cubana, soul, funk y swing manouche, entre otros.

También disponen de una gran carta de platos, tapas y coctelería.

En pleno corazón del Raval, y anexada al Taller de Músics -legendaria escuela de música de Barcelona-, encontramos desde 1992 esta sala de dos plantas que brinda la oportunidad tanto a músicos de la propia escuela como a músicos consagrados de compartir escenario cada noche en directo y con audiencia.

La filosofía de este lugar es potenciar tanto el talento de los nuevos jóvenes músicos como de todo aquel que tenga algo que expresar. Cada noche podemos encontrar un estilo distinto, desde música latina hasta blues, rock, flamenco y jazz.

En este pequeño bar underground de paredes de piedra situado en la calle d’en Robadors número 23, de allí su nombre, se cuecen eventos todas las noches, desde tablaos flamencos hasta tríos y cuartetos de jazz, música de los balkanes conciertos de folklore húngaros, búlgaros, rumanos por simbólicos precios que oscilan entre los 5 y los 10€. Al inicio del bar hay una zona donde tomar algo, también ofrecen menú de tapas. Ideal para los amantes de los rincones íntimos y artísticos.

Situado en el corazón del barrio de Gracia, muy cerca de Plaza de la Vila, Soda Acústic se diferencia del resto por abarcar tanto sonidos de jazz clásicos como experimentales, jazz manouche, música balcánica, latina, mediterránea, etc.

Todos los jueves realizan una jam liderada por una banda fija que da la oportunidad a jóvenes talentos de expresarse libremente.

Un lugar donde impera el amor por la música de raíces y que está a la vez abierto a nuevas experimentaciones.

Situado en el barrio de Gracia, ofrece todo tipo de jams, conciertos de jazz, DJ sets…

Ellos mismos dicen: “las entradas se compran directamente en el bar y sólo en efectivo, ya que son una donación para los músicos”; y por el módico precio de entre 5 y 8€, podemos encontrar una amplia gama de conciertos, coctelería de autor, cervezas artesanas y vinos naturales. Una joya que vale la pena conocer.

A principios de la década de los 60, Joan Rosselló convirtió el antiguo bar Brindis en una cueva de jazz. Su nombre, Jamboree, viene del lenguaje zulú, adoptado por el movimiento escolta, y significa “reunión de tribus”.

Desde entonces, se ha convertido en un emblema de la música jazz, acogiendo a centenares de músicos y bandas, y extendiéndose poco a poco a otros estilos como el blues, el hip-hop, la música electrónica, Groove y otras músicas del mundo, sin dejar de lado su esencia underground y su apuesta constante por la música de minorías.

Un lugar que desprende historia, un imprescindible dentro de la historia musical de Barcelona.