Características de la música del renacimiento

A lo largo de la historia de la humanidad la música ha estado presente, esto al punto de representar una época un período de tiempo en concreto. De ese modo, la música del renacimiento tuvo su propia mecánica y características muy propias en comparación a otras épocas. A continuación las conocerás.

La música renacentista o música del renacimiento es como se conoce a la corriente musical que se generó en Europa durante, precisamente, el Renacimiento. Los historiadores sitúan su inicio en 1400 con el final de la Edad Media y la cierran en 1600, con el comienzo del período barroco.

La música de la época se influenció por los desarrollos que definen el momento que se conocería como Moderno Temprano. El mundo occidental estaba viviendo una serie de cambios sin precedentes, tales como: el surgimiento del pensamiento humanista, el descubrimiento cultural y artístico de las antiguas Grecia y Roma, mayor innovación, el crecimiento del comercio, surgimiento de la clase burguesa y la Reforma protestante, entre otros.

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Un caso muy curioso fue la invención de la imprenta de Gutenberg ya que esta fue la que hizo posible la distribución de música y de la teoría musical a una escala masiva. Por otra parte, la demanda musical como una forma para entretenerse y como manera para aficionados aumentó con el nacimiento y auge de la burguesía.

Como vemos, la música siempre ha sido influenciada por los acontecimientos sociales y culturales de una época. Es así como, por ejemplo, en el Renacimiento nace la ópera en Florencia, Italia como un intento de que renaciera la música procedente de la antigua Grecia.

Para hablar de la música del renacimiento debemos comentar, nuevamente, el contexto histórico en el que se dio. La música se volvió muy “liberada” luego de las restricciones medievales, en rango, ritmo, armonía, forma y notación, se convirtió en un vehículo para una nueva expresión personal.

La música conocida como “profana” llegó a absorber las técnicas de la sacra y al revés. Además, formas populares alcanzaron a toda Europa. Por su parte, los tribunales tenían intérpretes talentosos, tanto cantantes como músicos y así se volvieron autosuficientes con su disposición impresa para existir más libremente.

Muchos instrumentos como el violín, la guitarra y los instrumentos de teclas se emplearon de nuevas maneras en el Renacimiento en respuesta a la evolución de los conceptos musicales. Se presentaron pues nuevas formas para que los compositores pudiesen explorar nuevos rincones nunca antes vistos.

También aparecieron instrumentos de viento, tanto elaborados en madera como en metal. Algunos de estos fueron el fagot y el trombón, por lo que fue posible ampliar la gama de color y potencia que se encontraba antes. Durante el siglo XV, por ejemplo, el sonido de las tríadas comenzó a hacerse común y, hacia fines del siglo siguiente, el sistema de modismos de iglesia comenzó a caer completamente, dando paso a la tonalidad funcional que dominaría la música culta en occidente en los siguientes 3 siglos.

Una de las características de la música en Europa durante el Renacimiento fue la dependencia que se creó al intervalo de la tercera. Esto es particularmente curioso teniendo en cuenta que, en la Edad Media, las terceras se consideraban disonancias.

La polifonía se fue perfeccionando a lo largo del siglo XIV y con voces que se hicieron cada vez más independientes. Por ello el comienzo del siglo XV mostró una nueva simplificación, con las voces a menudo luchando por lograr una suavidad. Esta, la polifonía, fue una de las características principales, de esa forma tenemos:

La música medieval a menudo se caracterizó por el canto homofónico (como en los cantos gregorianos), pero en la música renacentista los compositores enfatizaban el canto de múltiples voces en un estilo polifónico. Lo mismo ocurría con la música instrumental.

La mayor parte de la música de la Edad Media era modal y esto significa que seguía modos musicales en oposición a la escala mayor o la escala menor. En la era del Renacimiento, esto comenzó a cambiar. Parte de la música, particularmente la música vocal, siguió siendo modal por naturaleza, pero formas más nuevas adoptaron la música tonal que sigue siendo popular hasta el día de hoy.

La música tonal pone un fuerte énfasis en el final de las secciones o piezas enteras. De esta manera, el oído de un oyente puede anclarse en una clave particular.

La música del Renacimiento temprano mantuvo las reglas armónicas de la música medieval de finales de la Edad Media. Pero, a medida que surgieron nuevos estilos a lo largo del siglo XVI, la música del Renacimiento comenzó a traspasar los límites e introducir momentos de disonancia. La música a cappella italiana y alemana emplearon un estilo llamado musica reservata que presentaba un cromatismo y una ornamentación notables.

Por otra parte, momentos especialmente audaces de compositores como Palestrina influirían mucho en los primeros músicos barrocos, como el compositor veneciano Claudio Monteverdi.

Como se mencionó antes, la polifonía es uno de los cambios más notables que marcaron la música del Renacimiento si se compara con la Edad Media. Esto alentó la participación de conjuntos más grandes y de conjuntos de instrumentos que se combinarán dentro del rango musical a nivel de voz. Sin embargo, también tenemos:

Las principales formas que perduraron durante todo el período del Renacimiento fueron misas y motetes. En este sentido se debe aclarar que también existieron algunos otros incentivos para el final, sobre todo cuando se comenzó a componer la sacra y se inició una adopción secular (como el madrigal) para sus propias composiciones.

Como hemos visto, la música renacentista fue, al igual que todo el período, “un renacimiento”. Definitivamente, gracias a este momento se lograron grandes avances en el campo musical.